Cuántas veces has sentido que el tiempo se te va, simplemente se te escapa de la mano y ni cuenta te das. No te enfocaste realmente en la gran cosa, pero ese recurso que jamás vuelve ya no está. Desconoces en qué se te fue el tiempo porque estabas muy ocupadx haciendo aquello que debías hacer. Incluso te has sentido que vas en piloto automático y no tienes la oportunidad de procesar bien aquello que estás realizando, estas sobreviviendo desde el deber muchas veces dejando los quiero a un lado. Te entiendo a la perfección, porque creo que todxs en algún momento hemos existido y hemos olvidado vivir.
Cuando empecé a darme la oportunidad de procesar cada pequeña cosa que me pasaba, mi vida cambió. Apagué ese piloto automático que sin dudas me iba a llevar a lo que la sociedad consideraba éxito, pero no a aquel lugar que podía decir que vivo con felicidad y plenitud. Empezando con que la felicidad ni siquiera es un destino, sino una decisión que se toma cada día en el camino. En ese momento que decides frenar en seco, detenerte, pensar, meditar y cuestionarte tu mentalidad comienza a expandirse y llevarte al siguiente nivel. Porque cuando decides procesar cada pequeña cosa que te sucede comienzas a notar cómo te hace sentir a ti lo que sucede alrededor y aceptas que eres el responsable de eso que estás experimentando todo cambia; aunque puedas sentirlo como una crisis existencial en cierto momento, te prometo que todo va a mejorar.
Deja de fingir que todo está bien siempre y comienza a ser más humano, más ser emocional y deja de vivir como si fueras un robot. Cada emoción que sientes es válida, necesaria y tiene una razón de existir. Lo que te sucede simplemente es. No te tomes nada personal y da lo mejor de ti en cada momento porque eso es lo que te va a llevar a ser realmente feliz y vivir más que existir. La vida es más que aquello que debes hacer, es experimentar y sentir lo que muchas veces te has frenado porque estás ocupando existiendo. Permite ser completamente humanx.Vive la vida.
A veces en todo este proceso que nos llena de orgullo y vigor nos exigimos de más, porque todo sacrificio tiene sus frutos.
esmeralda C.E
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