<<Todos hemos tenido miedo a perder>>, tengo por seguro que has escuchado esta expresión antes, y quizá te viene a la memoria oportunidades que has dejado pasar por esta misma razón. El miedo nos hace ver lo desconocido como una amenaza, y el “miedo a perder” nos obliga a aferrarnos a aquellas cosas que nos mantienen seguros: nuestra zona de confort.
Sentir miedo solo significa algo: que estamos vivos, que somos humanos capaces de sentir. Cuando te das la oportunidad de dar ese paso que tanto llevabas postergando por miedo a fallar o perder, le estás diciendo que sí a un posible éxito o a una gran lección. Por esto, hoy considero que, a pesar de los resultados siempre se gana.
Incontables son las veces que he escuchado la frase “toma el riesgo o pierde el chance”, y hoy cuestiono de qué chance se estarán refiriendo aquellas personas que señalan tal frase. Es por esto, que he querido yo misma definir eso que llaman “chance”, y no es mas que una oportunidad que se te da para crecer como ser humano en cualquiera de los ámbitos que te puedas imaginar. Innumerables son las veces que he tenido que hacer ciertas cosas por X o Y razón; desde ir a dar un abrazo hasta lanzar este proyecto (que hoy te agradezco por ser parte), y me viene a la mente un gran amigo que en varias ocasiones me dijo “Estas viviendo desde el miedo”, a lo que mí solo me salía atinar tragando en seco. Porque la verdad sí estaba consciente de mis miedos, que se encontraban como nubes grises en mi cabeza, creadas de manera imaginaria desde mis creencias, ¡pero caray! Que difícil es detener esos pensamientos y dar el paso de actuar.
Sin lugar a duda, el mindfulness ha sido una herramienta clave para yo poder vivir en el presente y trabajar en dejar un poco de lado esos miedos que me impiden avanzar hacia las metas que quiero. Trabajando en mi interior pude ir cambiando esos “¿Y si fallas?” por “¿Y si lo logras?”, y más importante aún, pude aprender a que, si fallo, no es sinónimo de que he fracasado, sino que he ganado la experiencia y he aprendido la manera para hacerlo mejor en una próxima ocasión. Cosa que, desde mi perfeccionismo, nunca imaginé que iba poder entender. Gracias a esto, la vida que antes veía de manera gris debido al miedo, hoy la puedo ver llena de esperanza y oportunidades.
Con este escrito no quiero llenarte de positivismo tóxico, mucho menos hacerte creer que todo es posible; que te lances, que todo va a estar bien. Lo que quiero que entiendas es que vivimos en un mundo de posibilidades y tal como las cosas pueden salir bien, también no puede resultar según esperamos o planeamos. La vida se trata de momentos y lecciones, de aprender para ser mejores de lo que fuimos ayer. Está en ti la manera en que tomas aquellas cosas que te suceden y cómo las afrontas.
En fin, en esto de vivir siempre se gana porque siempre se aprende. Siempre nos llevamos lecciones que nos pueden acercar a una mejor versión de nosotros. Mindblooming para mi ha sido una escuela de grandes aprendizajes; desde aceptarme a mí misma para aceptar a los demás, hasta que no siempre las cosas van a salir como espero o son como yo pienso. También, me ha enseñado que cuando se trabaja con un propósito todo va tomando su curso tarde o temprano. En cualquier experiencia o situación siempre ganas: amigos, recuerdos, una nueva canción, una buena plática, un nuevo amor o una lección que necesitabas en ese preciso momento. Arriésgate, se valiente y levántate hacer aquello que no deja de rondar en tu cabeza. Vale la pena, te lo confirmo.
con amor, E.C.E
Aquí te comparto este reto creado con la finalidad de llegues a ser tu mejor versión por medio de la construcción de hábitos positivos. Muchas veces no alcanzamos nuestras metas por miedo a lo difícil que pueda ser afrontar un cambio y descubrir cositas no tan bonitas en nuestro interior.
Deja de fingir que todo está bien siempre y comienza a ser más humano, más ser emocional y deja de vivir como si fueras un robot.
Esmeralda C.E