Todo es parte de un proceso

Hoy puedo comprender que todo es parte de un proceso,mientras escribo viendo una construcción, lo que definitivamente comprueba que las lecciones llegan en el tiempo presente y de maneras pocos convencionales. Sentada en mi balcón mientras algunos obreros trabajaban en una casa, me quedé observando y pensando algunas cosas: primero cómo es aguantan trabajar tantas horas en el sol tan picante y tremendo calor que hace en República Dominicana; segundo noté que estaba un ingeniero observando en una esquina, el cual sirve como guía en el proceso. Me puse a pensar en aquellas cosas que son necesarias para crear una casa que más tarde será un hogar ( para mí no es lo mismo). Para construir una casa es necesario: tener la idea, construir un diseño, ver si es factible, comprar los materiales, contactar el personal y satisfacer una serie de expectativas del propietario del proyecto. Esto me hizo pensar con mi té en mano que todo es parte de un proceso, sin importar qué sea lo que estés haciendo, todo tiene una serie de pasos que agotar para tener un resultado. Esta idea me llevó a otra, y es la necesidad básica que creo que demanda un proyecto de cualquier tipo que tengamos en mente que es la consistencia.

Cuando buscamos la palabra consistencia en Google nos sale la siguiente definición: “Cualidad de lo que es estable, coherente y no desaparece fácilmente”. De la cual, me gusta mucho la parte que dice coherente, debido a que creo firmemente que lo más importante en esta vida es ser coherente con: lo que dices, lo que haces y lo que quieres lograr. Porque de nada vale que digas que vas a hacer algo si no lo haces, de nada vale que digas que deseas algo si tu diario vivir no estas haciendo nada para lograrlo. Lo que nos remonta a lo siguiente: la importancia de los hábitos y de saber lo que realmente quieres en la vida.

Entender los procesos es difícil, comprender el por qué algo que calificamos como negativo está pasando en el momento es casi imposible; pero tener la apertura de poder reconocer en algún punto lo que ese hecho vino a enseñarnos es una muestra de madurez e inteligencia emocional. Sentirte agobiadx en los procesos es normal, tener días pesados también lo es ,al igual que, sentirte feliz y/o orgullosx de lo que has logrado. Permítete sentir cada momento y si sientes que necesitas ayuda psicológica  no temas en buscarla. Así como vas al médico a cuidar tu salud corporal debes ir al psicologo a cuidar de tu salud mental. Recuerda crear en tu círculo social una red de apoyo donde te sientas validadx y comprendida; también recuerda, que no eres la única persona pasando por un proceso, sino que cada quien va llevando un proceso interno que debemos respetar. Aunque es muy cliché, disfruta el proceso. Es decir, disfruta lo que haces hoy  que  te va a llevar a ser quién quieres ser mañana.

Con amor, E.C.E